viernes, 14 de agosto de 2015

Problemas

Desde hace tiempo quiero mudarme a otra ciudad por diversos motivos. Pero el que más me está afectando es la relación que tengo con mis padres. No es muy buena, podría echarle la culpa a la edad que tengo, sin embargo, son ellos. Desde que me despierto hasta que me acuesto solo escucho en mi casa gritos y críticas. Nada agradable, solo quejas. Todo lo que dicen son cosas negativas. A mi me quema mucho esto, no paran de sacar defectos de todo, creando un ambiente de pesimismo en la casa que dan ganas de tirarse por la ventana. Si le preguntase a mi madre algo bueno que haya dicho durante lo que llevamos de 2015, un halago, un simple gracias, no sería capaz de contestarme. No recuerdo ni una sola vez que haya destacado alguna virtud. Y por supuesto, la culpa es de los demás, ella nunca se equivoca, ella lo hace todo perfecto y los demás somos los que creamos los problemas. No puedo, no lo soporto. Si quieres sentirte orgulloso de algo que hayas hecho, ella estará siempre ahí para criticarte, aunque sea mentira lo que diga.
Mi padre es un caso distinto, es una persona muy torpe. No se le puede dejar hacer las cosas solo, siempre hará algo mal. Con mi padre iría mejor la relación si mi madre no envenenase tanto el ambiente. No digo que sea mala, si hace mucho por la casa y por la familia. Lo que digo es que no es capaz de ver el lado positivo de las cosas, siempre lo malo. Hoy hemos tenido una pequeña discusión. Estábamos los tres en la mesa almorzando y ellos estaban hablando. Bueno, ellos dirán lo que quieran, eso no era hablar, era gritar. Estaban gritando tan alto que no se escuchaba ni un poquito la televisión. Cansado de escuchar tantos gritos y tan fuertes, tuve que decirles que bajasen el tono de voz un poco. Os juro que me lastimé la garganta para igualar el volumen. No veas como se puso mi madre. Que si no estaban chillando, que el que chillaba era yo, que me callase, etc.
Más tarde tuve otra discusión. Estaba comparando el dinero que gastábamos con los ingresos mensuales, porque tenemos algunos problemas (básicamente que gastamos más de lo que ganamos). Así que viendo que ellos no van a hacer nada, decidí tomar las riendas y ver el por qué de ese gasto. Hablé con un colega sobre el tema, y que nos queríamos comprar un coche, que nos hace falta. Me da un par de consejos para la compra del coche, y yo, que quiero ayudar, dije "Mamá, estoy hablando con un colega...". No me dio tiempo a decir más nada. Ella saltó con un "A mi que mierda me importa, habla con quien te de la gana", y después dijo que yo le había dicho eso con tono de reproche. O sea, "he hablado con un colega sobre la compra del coche y me ha dado unos consejos" que era lo que te quería decir, me dices que te lo he dicho con un tono de reproche. Anda ya. Si estas amargada no lo pagues conmigo. Los problemas que tengas con los demás, déjaselos a los demás, no los traigas a casa y después vengas "que si he pagado más en la comida yo que he sido la que he comido menos", "que dijimos de mirar el coche en Algeciras y no me ha llevado"... Si tu comes menos y el grupo come más, no aceptes pagar a medias, simplemente paga lo tuyo y se acabó el problema. Si quedas con tu primo para ir a mirar coches a Algeciras y en vez de ir allí te lleva a un concesionario de aquí, díselo, que a lo mejor se ha olvidado o yo que sé. ¿Que se lo pueden tomar mal? ¿Y qué? ¿Ya por eso vas a dejar que te pisen y después en casa pagarlo conmigo? Mamá, coño, reacciona, pon las cosas claras en su sitio de una maldita vez. Si el otro se ha comido veinte tapas y tu solo te has comido una, di "no vamos a pagar a media porque tu has comido más que yo, así que cada uno paga lo suyo". ¿Que se enfada? Pues que se enfade. Es que me pongo malo solo pensarlo. Que sepas que todo esto que te pasa solo es culpa tuya, y que a mí no me calientes la cabeza. Y si estas palabras te molestan, pues te digo que a mí me molesta que antepongas los demás a ti y a tu propia familia, todo para agradar a esos mismos que te dan por culo.
Me ha hecho decir palabrotas y todo. Con lo pulcro que estaba mi blog, pero es que ya no lo aguanto más. Estas palabras no te las voy a decir en persona porque se como te vas a poner y no tengo ganas de escuchar tus gritos y tus quejas. Aquí las tienes en este blog, para cuando ´quieras leerlas. Y también digo, que el que quiera pisar a mi madre, que primero intente pisarme a mi, que yo no tengo reparos en mandar a comer mierda a nadie. Y de verdad que lo siento por las palabrotas, pero me quema.

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